Bien, ¿cómo estáis?
Hoy os traigo un tema muy serio: la idolatría. Hace unas horas que Johnny Depp es Trending Topic en Twitter, pero no tiene nada que ver con el estreno de una película o parecido. Amber Heard, la ex-mujer de Johnny Depp, ha acusado al actor de violencia de género proporcionando al juez del caso una foto de un moratón. Esto sucedió dos días antes de que se divorciaran.
Quién lo diría. Johnny Depp, el actor predilecto de Tim Burton que se transforma delante de las cámaras cual camaleón, ha caído en la etiqueta de maltratador, tal y como lo hizo Chris Brown con Rihanna. La actriz ha presentado una orden de alejamiento contra Johnny Depp. Algunos usuarios de Twitter apuntan que puede ser falso. Es verdad que se han producido casos de violencia doméstica que han terminado siendo un fraude y que uno de la pareja en realidad buscaba el dinero del otro, pero son una minoría. No se pueden obviar el gran número de casos de agresiones de este tipo.
Este problema debería ser propio de siglos anteriores, pero no del siglo XXI. ¿Es que acaso se fomentan los roles de género de alguna manera? Pues sí. Todavía hoy encontramos anuncios que muestran sutilmente estos roles o incluso letras de canciones, aunque en general la industria de la publicidad se encarga de mostrar unos estereotipos (sobre todo femeninos) y de influenciar a la sociedad para mal.
He empezado esta entrada mencionando la idolatría. Lo que más me ha impactado de la noticia de Johnny Depp han sido las reacciones de los usuarios y, a decir verdad, mi propia reacción. En general este actor siempre ha estado muy encumbrado, porque realmente es uno de los mejores en su profesión y algunas de sus películas son brillantes. Y ahora se nos ha caído el mito. Esto es una reflexión mucho más importante de lo que parece. Deberíamos dejar de mitificar a los famosos (de cualquier ámbito). Son personas humanas (aunque hay quien dice que algunos son reptilianos) y cometen errores. Con esto no justifico los actos de Depp, sino que muchas personas tendrían que dejar de verlos como "dioses". Está bien ser fan de las cosas que te gusten y ser seguidor de aquellos a los que admires, siempre y cuando no sobrepases el límite.
Y nada más. ¿Qué opináis de todo esto? ¿Creéis que aún se fomentan los roles de género de manera indirecta?
Buenas noches.
Anna L.
PD. Lo de reptilianos hace referencia a una teoría de la conspiración interesante que me hizo gracia en su momento.
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