¡Muy buenas tardes!
Ya se ha terminado selectividad y ya puedo decir que mi verano ha empezado. Me esperan unas largas vacaciones, pues no empezaré la universidad hasta octubre. Ocho exámenes hechos, cuyas notas sabré el 29 de junio, es decir, dentro de 10 días. Y sí. Tengo muchas ganas de que llegue ese día y espero no llevarme ninguna decepción.
La generación del 98 ha hecho historia. Somos los últimos alumnos que se examinan de Selectividad, aunque en Cataluña no es así. Es más, ya ha salido publicada la lista de lecturas obligatorias del curso 2016 - 2017. Es oficial. Ya podemos decir "No era para tanto" o la mítica frase "Aprobé sin estudiar". Escribo esta entrada con la intención de explicar mi experiencia durante estos tres días y me encantaría que escribierais la vuestra en los comentarios.
Acabé el bachillerato a finales de mayo con unas notas altísimas y no lo digo para vanagloriarme, sino que puedo decir que me las merezco. Por entonces aún veía los exámenes de la PAU bastante lejos y mi pensamiento era "Me quedan muchos días para prepararme". Así que intentaba evitar lo inevitable, hasta que caí en la cuenta de que faltaba poco menos de una semana y media. Recapacité y mi amiga y yo quedábamos para ir a la biblioteca todas las tardes. No es que nos esforzáramos mucho, pero repasábamos el temario (id est leer los primeros temas y hacer ejercicios). También es verdad que en el instituto hacíamos clases de preparación con pruebas de años anteriores y ello ayuda bastante, porque la estructura de estas es siempre la misma.
Los días anteriores no estaba nerviosa. Pude dormir toda la noche y sé de gente que la pasó en vela. Los primeros exámenes fueron castellano y catalán y, como he dicho antes, las clases de repaso del instituto me ayudaron mucho. Llegó el día del fin del mundo y la primera prueba me fue bien. Teníamos que escoger entre un texto de Soledad Puértolas y uno de Gabriel García Márquez. Hice la opción A, aunque al principio me tentaba Márquez. Llegó la prueba de catalán y con ello el desastre. Iba mejor preparada de catalán que de castellano y quién lo diría mirando mi examen... Se puede sacar una conclusión: tu nota también depende de la suerte.
Luego llegó historia del arte. Esa materia en la que te estudias 60 obras y solo sale una. En este caso fue Almuerzo sobre la hierba de Manet. No me lo esperaba. Hacía muy poco que había salido. Y otra vez fue cuestión de suerte.
Los últimos exámenes fueron latín (de verdad, el que hizo el examen estaba de muy buen humor en su momento) y literatura catalana (tengo mis dudas). ¿Y ahora qué? Se ha terminado todo. AHORA empieza una nueva etapa. Sé que suena muy cliché, pero es así. Y mi pregunta es ¿Qué haré este verano?
Hasta aquí, solo quería compartir mi experiencia. No es nada del otro mundo, pero si tenéis alguna duda o queréis decir la vuestra, adelante. ¿Qué opináis de Selectividad? ¿La habéis hecho? ¿Os ha ido bien? ¿Sabéis qué estudiar?
Anna L.
Hasta aquí, solo quería compartir mi experiencia. No es nada del otro mundo, pero si tenéis alguna duda o queréis decir la vuestra, adelante. ¿Qué opináis de Selectividad? ¿La habéis hecho? ¿Os ha ido bien? ¿Sabéis qué estudiar?
Anna L.